La Invertida propone un espacio multidisciplinar donde convergen las artes escénicas en comunicación con las artes plásticas y audiovisuales. Un espacio de investigación y divulgación, de ensayo y creación de obras artísticas y espectáculos visuales, de proyectos interdisciplinares y de sinergias. En La Invertida el circo, la danza y el teatro serán los puntos de partida de nuestro trabajo, pero también la escritura, la fotografía, el vestuario, la escenografía, la técnica y la producción escénica encontrarán su lugar para experimentar y construir libremente.
- Feliz Día Mundial del Circo -
20/04/2024 - Artistas y formadores de la escena del circo conquense
Con motivo del Día Mundial del Circo, reflexionamos sobre “esa magia que tiene el circo”. Para ello, hemos preguntado a artistas y asociaciones conquenses cómo llegó este arte a sus vidas y qué es el circo para ellas. Han surgido vivencias y reflexiones artísticas muy variadas. Aun así, algo podemos concluir: cuando llega este torbellino escénico a tu vida deja un enriquecimiento creativo, autoconocimiento y comunidad que es imborrable.
Os presentamos a los participantes de la escena circense de Cuenca:
Rafa Gascón, es el creador de la Asociación El Canto del Gallo. Lleva 20 años compaginando su vida laboral con esta maravillosa afición circense. Conoció el circo a través de su núcleo social más cercano, jugando con los equilibrios hasta que ¡pum! descubrió los zancos. Ha estado en constante formación en diferentes ciudades como Valencia, Madrid, Granada o Mallorca. Desde 2003, su asociación El canto del Gallo, no ha parado de realizar pasacalles y de sacar nuevos proyectos y nuevas aventuras, porque dice: “el circo tiene mucho de aventura, de lanzarse al espacio exterior, ir conquistando plazas e ir conociendo a nuevos profesionales”.
Alicia Torada y Charo Basterrechea pertenecen a la Asociación CuenClownClub, un grupo de personas con inquietudes por las artes escénicas, algunas con experiencia en teatro o mimo y otras en malabares, pero lo que les cautivó fue el mundo del Clown. “Fue un despertar mágico en el que se reunieron las energías de personas creativas en proceso de búsqueda”, nos cuenta.
De 2011 a 2018 formaron un espacio de improvisación autodidacta en el Centro Jóven, donde cada miembro de la asociación aportaba sus conocimientos para ir dirigiendo las sesiones. ”Jugando y jugando, creamos un hotel, destruimos un muro, navegamos por el mar, salimos a la calle para recortar los recortes y montamos una historia de vaqueras en el lejano oeste. Hasta cumplimos el sueño de nuestra infancia de participar en un circo de verdad: ¡Asaltos!”
Eva Gómez y Patricia Asturrioz se hipnotizaron con el mundo de las telas aéreas, fue un flechazo a primera vista. Su trayectoria en el circo ha sido principalmente la formación. Arrójate, es el principal espacio de telas aéreas de la ciudad donde imparten clases regulares a todos los niveles.
Jose Antonio Vera conoció el circo en los parques de Cuenca, haciendo equilibrismos y lo que ahora se conoce como Slackline. Se cruza los parques y los ríos al filo de una cincha. Actualmente cursa los estudios de la Esad y combina su formación de teatro con su práctica circense.
Itxaso Iribarren y German de la Riva, bailarina y malabarista respectivamente, comenzaron juntos como dúo con la técnica de mástil chino en Argentina hace más de 20 años. Han sido profesores de la escuela de circo Carampa en Madrid en esta especialidad y ahora trabajan en la UCLM de Cuenca. Vinieron para hacer su tesis sobre los procesos de la creación artística. En ella, hay un capítulo dedicado a una de sus piezas ‘Just for the money’ en la que se enfocan en lo que no se ve en el circo, en lo que está detrás y le da soporte. “Lo importante son las relaciones que se establecen entre las personas que entrenan juntas en el circo que, a veces, son familia como nosotros. Otras veces no lo son, pero se hacen familia por compartir tan cerca, viajan juntos, se divierten y ganan dinero también”.
Carlos García y Carlos Ponce, fundadores de la escuela Planeta Movimiento en Cuenca. Su especialidad, ¡las acrobacias!, a través de las cuales han desarrollado su propia pedagogía: la escuela de superhéroes.
Clara Bernet, nuestra artista estrella en Asaltos. Formada en la INAC de Portugal en rueda Cyr. A los 17 años se muda a Madrid, donde, como afirma ella, por casualidad ¡y por suerte! conoció el circo gracias al CMU Chaminade. Allí se sumergió en prácticas semanales de circo y también comenzó con la organización de festivales como el EUCIMA y Asaltos. “En aquellos años primeros de Madrid nos íbamos a todos los encuentros nacionales de circo: ‘Utebo respira circo’ Zaragoza, ‘EUCIMA’ Madrid, ‘Malabad’ Badalona, ‘Myau’ y las ‘EJC, European Juggling Convention’ por toda Europa. Ahí fue donde me enamoré de este mundillo, de sus técnicas y su gente, y desde entonces no ha dejado de cautivarme”.
Trabaja profesionalmente como actriz y artista de circo con su compañía Círculum y en solitario con su número de rueda cyr.
Laura Laria, otra de nuestras integrantes de Asaltos, es una enamorada de los deportes y las artes y vió en el circo la combinación perfecta de sus pasiones. Se ha formado en acrobacia, y equilibrios de forma amateur en diferentes espacios de Madrid y Valencia. El mundo de los pasacalles y las animaciones callejeras lo conoció a través de la Asoc. El Canto del Gallo con quien aprendió a montar en zancos.
Actualmente, a través de la asociación Asaltos imparte talleres de circo, organiza eventos y galas circenses y realiza cabalgatas y pasacalles. Profesionalmente es técnica de iluminación para espectáculos de circo, teatro y danza.
Julia Laria, la tercera integrante de Asaltos. Conoció el circo gracias a su círculo cercano, en parques y miradores aprendió a hacer malabares y monociclo. Se ha formado en cursos de circo en Madrid y Valencia. Desde 2013 ha impartido talleres y pasacalles en Cuenca y provincia. Actualmente, junto con Laura y Clara organiza el festival anual Asaltos que cuenta con su octava edición.
- A: ¿Qué es el circo para ti?
- RAFA (El canto del gallo): El circo para mí es un espacio de libertad, de creación y de comunicación donde poder compartir con la gente emociones, poder buscar ese punto de encuentro en el que todo el mundo congela su respiración, el suspense en el que el trapecista está volando y hasta que no llega a las manos del que lo recoge no terminas de pasar inquietud, miedo e infinidad de emociones.
La mayor bondad que veo de esta forma de espectáculo es el lenguaje universal que tiene. Puedes ir a África, Asia, América, Europa, hay un lenguaje universal que todo el mundo entiende. Ese momento de suspense, ese momento de risa o ese gag es universal y eso me parece la magia del circo.
- ALICIA (Cuenclownclub): Para nosotras el circo, o más bien el clown, es mirar el mundo con otro prisma. Una vez que miras con esos ojos, te das cuenta de que se te ensancha el alma. Das y recibes de los demás. A todos nos enriquece.
En el clown puedes sentirte vulnerable y que lo noten los demás. Puedes mostrar todo tu rango de emociones y gozar con ello. Sin miedo a exponerte, sin miedo a equivocarte. Ese es el superpoder del Clown.
- EVA (Arrójate): El circo para nosotras es una forma de vida a la que le dedicamos gran parte de nuestro tiempo buscando ampliar los conocimientos sobre los aéreos en esta maravillosa ciudad como es Cuenca.
- JOSE ANTONIO: El circo para mí es superación, es compañerismo, es diversión, es también entrega y disciplina, y es algo maravilloso.
- CARLOS G. (Planeta movimiento) Para mí el circo es un reflejo auténtico de la sociedad; es el escenario perfecto para disfrutar a través de nuestras luces y nuestras sombras y, sobre todo, para mí es una herramienta súper poderosa para crecer, para crear espacios de aprendizaje, de disfrute, de sociabilización y para poder compartirnos.
- CARLOS P. (Planeta Movimiento): Además del desarrollo de habilidades motoras finas y gruesas - que es donde más aportamos nosotros - es una herramienta enorme para desarrollar la creatividad, la expresión individual y artística. Se puede florecer de maneras diversas debido a esta cantidad de disciplinas que abarca. Fomenta el trabajo en equipo y promueve habilidades sociales.
Personalmente, el circo te enfrenta a un pensamiento crítico, a la frustración cuando no nos sale un truco. Esto es satisfactorio y aporta una capacidad de resolución de problemas que se puede extrapolar a nivel personal, laboral o sentimental.
- CLARA (Asaltos): Para mí el circo es libertad. Libertad para expresarme de una forma artística. Exponer mi yo en escena es algo que me atrae y me ayuda muchísimo. Gracias al circo y al cuerpo me siento libre y empoderada cuando estoy en escena, me ayuda a conocerme a mí misma. El circo como terapia. Creo que es una herramienta muy útil, no solo a nivel personal y corporal, sino también a nivel social y pedagógico.
- LAURA (Asaltos): El circo es arte y es juego. Un arte escénico total desde el circo clásico al más contemporáneo; y un juego a través del cual potenciar la coordinación, el equilibrio o la fuerza, pero también la dramaturgia satírica, cómica y dramática. Desde una pícara payasa a las acróbatas más increíbles. El viaje es infinito.
Por supuesto, también es una gran herramienta de trabajo para todas las edades y condiciones sociales, vitales y emocionales. Crea confianza en una misma, comunidad y compañerismo y trabaja la extroversión y la creación artística.
- JULIA (Asaltos): El circo para mí es comunidad: desde ir al parque con amigas y amigos y echar toda una tarde aprendiendo trucos y el vínculo que se crea en esos momentos, hasta la red y familia que se forma cuando organizas un festival anual o vas a un encuentro de circo y durante cuatro días lo compartes todo.
Desde Asaltos, creemos firmemente en esta idea de circo como arte vivo, necesario e imprescindible en la cultura y que debe llegar a todos los públicos posibles, desde las grandes ciudades hasta las poblaciones más pequeñas.
¡Feliz Día Mundial del Circo!
- Conversaciones sobre circo -
08/03/2024 - Mujeres creadoras de la historia del circo
Este artículo nace de una conversación entre dos amigas relacionadas con las artes escénicas y más concretamente con el mundo del circo, tanto como artistas como organizadoras, programadoras y técnicas de espectáculos. Nosotras somos Clara Bernet, artista profesional de circo en la disciplina de rueda Cyr y Laura Laria, técnica y diseñadora de iluminación. Ambas fundadoras de Asaltos Circo, una asociación cultural nacida en Cuenca, que promueve el circo a nivel de espectáculos, eventos y formación. Juntas queríamos hablar de la historia del circo desde una visión femenina, y como el circo es reflejo de la sociedad, que ha invisibilizado o escondido a la mujer en los libros de texto, en las bases de datos y documentos escritos y digitales. Y a la vez, ha sido un espacio de liberación corporal y social para muchas de estas artistas.
L: Desde que nos planteamos escribir sobre las mujeres en el circo, ¿qué te has encontrado sobre este tema? ¿Ha sido fácil saber sobre ellas?
C: No ha sido fácil y la información al respecto es difusa. Según la CNAC (École Nationale Supérieure des Arts du Cirque en Francia) el origen del circo habla de Philip Astley, Charles Hughes y John Bill Ricketts como los pioneros de esta aventura quienes, entre 1770 y 1830, implantaron respectivamente el circo en Francia, Rusia y Norteamérica y Canadá. Pero ¿ni una mujer?, ¿en serio?.
L: Ya, en esos inicios del circo clásico, el espectáculo era una empresa familiar que viajaba junta, creaba junta, y que investigaba nuevos y únicos trucos para sus espectáculos. Se hace difícil pensar que la mujer no aportara nada en esta historia ¿no?.
C: Eso es. Gracias a otras fuentes hemos podido profundizar y completar la historia. Por ejemplo, en 1768, junto a Philip Astley, el cual funda el “primer circo moderno” The Riding House en Londres, estaba su mujer, Martha Mary Polly Jones o Patty Astley, una gran acróbata ecuestre, y considerada “la madre del circo moderno”. En 1808, Christoph de Bach fundó el primer circo estable de Viena y fue heredado por su mujer Laura de Bach y el primer circo de Estocolmo lo montaron Rosalia Masson y Peter Price en 1771.
L: ¡Ah sí!, Price es un nombre muy conocido en el mundo del circo madrileño. Sin ir más lejos el Teatro Circo Price de Madrid fue fundado por su hijo Thomas Price.
C: Eso es, ¡la historia del Teatro circo Price de Madrid es muy interesante! Tras la muerte de Thomas Price, el circo no fue heredado por su mujer o por su hija, sino ¡por el marido de su hija! William Parish. Solo cuando muere su marido es Matilde de Fassi (también conocida como Matilde Price o Matilde Parish) que se encargaba de la taquilla hasta ese momento, la que hereda la dirección del Teatro Circo Price aunque durante un periodo muy corto (tanto que no aparece en los libros de texto). Tras su muerte lo hereda el hijo y tras la muerte de éste, lo hereda la hija de ambos, Victoria Parish, pero solamente unos meses porque al final la dirección del teatro recae sobre Mariano Sánchez Rexach, socio de la familia Parish. ¿Te has dado cuenta que la confianza en heredar el teatro siempre recaía primeramente en el hombre?
L: Totalmente. Como ocurre en otros aspectos de la sociedad, la ciencia y las artes, las mujeres están relegadas a la sombra de sus maridos, padres ¡e incluso hijos!. Tanto que, hasta ellas pierden y recuperan su propio nombre y apellidos muchas veces a lo largo de su vida, lo que las despersonaliza y complica el rastreo de su trayectoria profesional, su historia…
Sin embargo, aunque en este aspecto la historia se repite y son ellas las relegadas, también queríamos hablar sobre el circo como un espacio de disidencia, un lugar al margen en el que la mujer, su cuerpo y su estrato social se ha puesto en entredicho y ha permitido la liberación de muchas de ellas en cuanto a mujer independiente.
Fuerte, segura, grande, atrevida, rara, hábil, orgullosa, fascinante, poderosa, carismática… Estos y otros miles de adjetivos parece que nos han sido robados históricamente a las mujeres. Sin embargo, hay un lugar donde las tornas cambian, donde nada es lo que parece, un lugar en el que ellas son las que asumen riesgos físicos, donde pasamos de adorno a protagonista, a heroína. Adjetivos que no se aplicaban a las mujeres pero que se hicieron válidos y poderosos en el circo. El circo al igual que el feminismo ha sido y es una herramienta de liberación para la mujer. Libera los cuerpos, rompe los cánones y nos saca del hogar, de sus tareas y de sus cuidados para colocarnos en primer plano, enfocadas por un cañón que nos sigue y nos muestra. El circo, permite ese espacio de sueño, magia, evasión, creación de otros mundos. Una liberación del deseo donde los juicios sociales se aplican de formas diferentes.
C: Imagínate el momento en el que una niña de 1800 llega al circo y se encuentra con una mujer en bikini cabalgando de pie encima de un caballo, sin miedo, sin ayuda, como hacía Patty Astley. O más adelante, vería a una trapecista en corset haciendo un triple salto mortal sin red a 16 metros de altura como hacía Pinito del Oro o Miss Mara, suspendida de la nuca en el trapecio a 14 metros de altura. Por fín ellas podían ser las referentes, aunque de forma efímera, ya que eran espectáculo ambulantes que viajaban de pueblo en pueblo. No sé si cuajaría mucho en la sociedad.
L: Claro, además, anteriormente solo se habían visto mujeres en el circo disfrazadas de payasos, con vestimenta de payasos masculinos y copiando los trucos y bromas de los hombres, como Annie Fratelini que fue la primera mujer clown de hacer de “Augusto” en la escena tradicional del dúo de payasos “Augusto y Carablanca”. Un asunto que ya habíamos visto producirse en el teatro, en la ópera y demás artes escénicas. Preferían castrar a un hombre que contratar a una mujer, muy fuerte.
C: Desde luego. A partir de entonces, poco a poco ellas empiezan a tomar su espacio hasta el punto de ser artistas independientes creadoras de sus propios espectáculos. Un show desde ellas y para ellas mismas, como Aurelia Thierree, que junto a su madre Victoria Chaplin crearon y dirigieron El oratorio de Aurélia.
L: Aun así tampoco nos vamos a poner románticas e idealizar el mundo del circo como la panacea del feminismo. Evidentemente era y es un trabajo atravesado por todas las realidades sociales. Y no anda exento de objetivizar a la mujer, y hacer de ella también un reclamo en cuanto a objeto de deseo dentro del espectáculo, donde la belleza y el físico eran una premisa en muchas disciplinas como aéreos, contorsión, ayudantes de magos, etc. La “puesta en escena” ha estado marcada en su mayoría por cuestiones de género. Algo que tampoco ha cambiado mucho en estos tiempos.
Pasaba lo mismo que en otros espectáculos como el de las varietés o las coplistas: ellas eran DIVAS, símbolos de desinhibición, extravagancia y libertad erótica. Pedazo de mujeres con una apertura mental y una liberación en muchos aspectos avanzadísimas a su tiempo. Aunque la belleza seguía siendo casi una obligación laboral; la competencia entre ellas, el pan de cada día; y todo eso sumado al rol de madre y “multimujer”, que por mucho que fuera una diosa en la pista, no le eximía de la crianza, la limpieza del hogar y de ser la esposa que su marido deseaba y que encima ¡era su jefe!
C: Pues sí, efectivamente el circo no se aleja tanto de la “normalidad” y sigue muchos patrones sociales donde lamentablemente la mujer está poco o menos reconocida o visibilizada que el hombre. De hecho no hay que irse muy lejos en la historia. Nosotras mismas hemos vivido juicios dentro de lo laboral en cuestión de género, a la hora de poner en valor nuestros conocimientos y experiencia, tanto a nivel artístico como de dirección, técnica y producción de espectáculos. Incluso, a veces, aún crea sorpresa que la organización de Asaltos se gestione y se organice únicamente por tres mujeres. ¡Y qué a gusto estamos!
L: Desde luego que entre nosotras nos entendemos muy bien a la hora de organizar Asaltos, ¡y eso es un regalazo! ¡Un precioso trabajo en equipo!
Esto me recuerda al “circo Barbarie” creado en 1980 por Barbara Vieilli, que con la premisa “A favor de ellas, en contra de nadie”, era representado únicamente por una troupe de mujeres que visibilizaban el rol de la mujer en la escena y aunque sí que contrataba hombres para las tareas de backstage, las artistas eran siempre ellas.
C: En conclusión, estamos y hemos estado en la historia del circo y las artes escénicas tan presentes como ellos, pero no siempre hemos sido reconocidas. Es importante hacer este tipo de trabajo bibliográfico y mencionarlas en los libros de texto. Visibilizar esas referentes que se quedaron en la sombra y que sirvan como fuentes de inspiración donde verse reflejadas.
L: Por supuesto. Hay que poner en cuestión la forma que tenemos de relatar la historia. Y ya no solo mencionar esas mujeres del pasado, sino reconocer a las que actualmente estamos ahí. Tenemos que luchar porque haya más presencia femenina, programar en paridad y reconocer nuestro derecho de ser tomadas en serio ¡Vamos por buen camino!
Videoarte experimental realizado por Laura Laria con la actuación de la artista de circo Clara Bernet y la producción musical de Jesús Álvarez.
Un proyecto audiovisual que dialoga con la obra plástica de la artista Victoria Santesmases y describe la evolución íntima de la sombra a la luz, de la herida a la cura.
"El negro: ese cuerpo quebrado, fragmentado, inacabado. Una combinación de primeros planos, donde el cuerpo y su movimiento quedan atrapados y buscan salida. Una sensación de dolor, de sonidos chirriantes y una rueda Cyr que se rompe en pedazos como el cuerpo de la artista. El blanco: el cuerpo se transforma, resurge de las cenizas para dar paso a la luz. Se construye el círculo, el movimiento infinito. La música y la fluidez comienzan a habitar el espacio blanco, eterno, abierto, donde el movimiento se funde y se confunde con el horizonte. Al final, se dibuja una estela, un camino, una huella y solo queda el aire de fondo."
Presentado en la Exposición "Donde Habita la Luz y la Sombra" de Victoria Santesmases en la Fundación Amelia Moreno, Quintanar de la Orden, el 14 de Mayo 2022.
Performer: Clara Bernet
Producción musical: Jesús Álvarez
Cámara y realización: Laura Laria